Si bien considera dignoy artístico su trabajo de modelo de porno web, Yudi Pineda cuenta que confiesa sus pecados a diario porque su pasado como monja la acostumbró a estar en paz con su fe católica si del convendo al porno.
Entre los 10 y los 18 años Yudi Pineda estuvo recluida en un convento y abandonó los hábitos cuando se enamoró de un tutor que preparaba niños para recibir la primera comunión.
La actriz de Ituango, Antioquia, le contó a Caracol Radio que le comunicó a su superiora la decisión de abandonar el convento porque se había enamorado. De allí se fue a probar nueva vida en Medellín.
En la capital antioqueña la reclutó un promotor de modelos de webcam y así inició su vida en un rol que actualmente le representa un sueldo considerable: 2.500 dólares. “Luego de eso, me retiré y conocí a Juan Bustos, una de las personas que llevan más de 10 años en la industria, asesorando y profesionalizando a las modelos. Con él llevo más de un año, en el cual me siento demasiado bien, me ha brindado demasiado apoyo”, aseguró Pineda.
Cuenta que los fines de semana los dedica a vigilia, misa y grupo de oración. Incluso, un sacerdote le sugirió que consiguiera otro trabajo, pero Pineda está conforme con lo que hace y se siente en paz cuando asiste a la iglesia.
“Primero me sentía mal, pero, la verdad, ya no. Me siento súper bien cuando voy a la iglesia. Siento mucha paz, mucha tranquilidad cuando estoy allá. Cuando entro, trato de entrar lo más decente que pueda, y no falto los viernes al grupo de oración, los sábados de vigilia y los domingos a la misa”, contó Pineda.
En su perfil de la red social Instagram en la que tiene 44.000 segudores Pineda, de 28 años y madre de dos pequeños, escribió: “Espíritu de poder y confianza” luego de la frase “Dios conmigo”.
Comentarios
Publicar un comentario